Ella caminaba por el sendero restringido
mientras se encontraba con el segundero
que el tiempo se acaba, que el tiempo no alcanza
y llegó el hada mágica
escondiendo su maldad
tras unos dientes perfectos y hermosos
Mientras tanto, la chica de ojos ni oscuros ni claros
la veía deslumbrarse
imitando a algunos pica flores
succionando el polen delicioso
que endulzaba cualquier corazón
Y un día el hada se fue, sin avisar
transformada en humano
gritándole a lo lejos
que nadie llega a la frontera
que la lucha es inminente
y la cordura siempre se aparta
desde los mas oscuros bares
hasta los mas claros colores
Absurdos, hervidos
variables en un matiz
deseosos de tierra roja
del barro que provoca
del sol que lo seca
dejando tu bronca
como esta roca
que me parte el pecho
buscando derechos
que me levanten la vista
empujando al que exista
y no deje ser
No hay comentarios:
Publicar un comentario