Un buen día se me dio por indagar
tus pestañas madereras,
viendo imágenes pasar
en ventanas de ciruelas
En el parque Rivadavia se nos dio por descifrar
esas locas ironías que nos llaman de verdad
y entre tanta piel curtida es que vine a figurar
como una llamarada que te quema en la ciudad
nos llevamos en corrientes de agua tibia y de sal
vos tocando el timbre
sonando el despertador
me alimento en las mañanas del sonido de tu voz
y entre todas tus sandeces
y mi tonta rebelión...
siempre amamos despistados
antes de que caiga el sol
nos llevamos en corrientes de agua tibia y de sal
y es que tanta piel unida...
no rebota así nomás.-
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